Gafas de Sol, mucho más que moda
Gafas de Sol Está muy extendida la idea de que la gafa de sol es moda o un complemento de la misma, pero debemos trasladar a los usuarios que, junto a esa percepción que es cierta e inevitable, se debe ponderar la principal función sanitaria de la gafa de sol o de protección solar, que no es otra que la protección frente a las radiaciones nocivas, UVA, infrarrojos, reflejos de algunas superficies (agua, arena, etc.), así como el paliar los efectos de la nieve o niebla, el amanecer o anochecer, etc., que, de forma conjunta o particular, puedan incidir en la salud ocular del individuo, sin olvidar su uso como protección postquirúrgica o de determinadas patologías, como conjuntivitis, DMAE, cataratas, etc.

Según las estadísticas, las lentes de cerca de un 80% de los doce millones de gafas de sol vendidas en España durante el pasado año, no habían pasado ningún control de calidad. Esta importante cifra ha traído consigo un aumento considerable de la cifra del número de personas con problemas oculares, producidos por la dispersión de los rayos ultravioletas en la nieve o en las playas y la ausencia de filtros de protección solar de buena calidad en dichas lentes. Por todo ello, los habitantes de la mayoría de las comunidades españolas, en donde el sol luce durante un gran número de días al año, tienen un alto riesgo de padecer problemas oculares.

Marcas que ofrecemos

¿Por qué debemos proteger nuestros ojos del sol?

No cabe la menor duda de que las gafas de sol están la mayor parte de las veces asociadas a las distintas corrientes que marca la moda. Para algunas personas, este tipo de lentes son tan importantes como la ropa o como el perfume. No debemos dudar en ningún momento que los modernos diseños y los nuevos materiales han marcado profundamente a las gafas de sol como un elemento estético más. En los últimos tiempos, incluso están siendo utilizadas por algunas mujeres como simples diademas para el pelo o como un complemento que conjunte con un determinado color del vestuario.

Gafas de Sol Es importante saber que algunos dolores intensos de cabeza, conjuntivitis y fotofobias anormales (intolerancia y temor a la luz), están producidos directamente por la utilización de gafas de sol sin ningún tipo de garantía de calidad, lentes que no disponen de los filtros adecuados para evitar el paso de la radiación ultravioleta a los ojos y las distorsiones anómalas de la imagen.

Cuando los ojos están demasiado tiempo expuestos a este tipo de radiación, ésta se almacena en cierto modo en el cristalino sin que pueda eliminarse, por lo que, a la larga, pueden aparecer cataratas.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la acción de esta radiación ultravioleta en los ojos, unida al manifiesto deterioro de la capa de ozono atmosférica, dará como resultado en los próximos años un alto incremento de cataratas, factor desencadenante de 17,5 millones de casos de ceguera anuales, y otras anomalías relacionadas con nuestra salud visual y ocular, como queratoconjuntivitis actínica, úlceras epiteliales, degeneraciones corneales, edemas maculares, degeneraciones retinianas, etc.



¿Dónde debemos extremar las precauciones?

Gafas de Sol Aunque la mayoría de las radiaciones solares son eficazmente filtradas por el ojo, la exposición crónica a las mismas o una alta y selectiva cantidad de ellas en un corto espacio de tiempo, puede dar lugar, como hemos visto, a graves problemas oculares.

La población española en general y, sobre todo los habitantes de lugares costeros o montañosos, sufren un mayor riesgo de contraer cualquiera de las patologías anteriormente citadas. Los esquiadores deben tener especial cuidado con el sol, ya que en la montaña, donde podemos disfrutar de unas saludables vacaciones practicando deporte, se dan todos los factores de alto riesgo para la salud ocular; en primer lugar, al estar ubicadas las estaciones de esquí en parajes de una gran altitud, la capacidad de protección de la atmósfera es mucho menor que en las zonas más bajas; en segundo lugar, el exceso de luz y la radiación reflejada por los cristales que forman la nieve son mucho mayores; y por último, las largas exposiciones al aire libre que se dan en este deporte aumentan también la exposición a las radiaciones. Debemos recordar igualmente que la mayor penetración de las radiaciones solares tiene lugar en el mediodía solar, por lo que tan sólo media hora de exposición entre estas dos horas equivaldría a una exposición de tres horas a partir de las cinco de la tarde.

Hay que tener en cuenta que el césped refleja sobre los ojos sólo el 1% de las radiaciones solares, por lo que la exposición no es especialmente peligrosa, pero la arena de la playa refleja el 10%, un porcentaje bastante elevado; el mar abierto un 20% y la nieve, el 80%. Con estos datos se puede afirmar que tienen un gran peligro todas aquellas personas que disfrutan de deportes acuáticos, como la vela o el windsurfing, y sobre todo aquellos esquiadores que no lleven unas gafas de protección solar adecuadas.

Estas características provocan anualmente un elevado número de lesiones oculares ocasionadas por una falta de prevención.



Lentes solares con filtros adecuados

Es fundamental la utilización de lentes con filtros especiales que respondan como mínimo a dos finalidades prioritarias: impedir que lleguen al ojo las radiaciones dañinas, como el infrarrojo y el ultravioleta, y reducir la intensidad de las radiaciones visibles para evitar deslumbramiento y proporcionar una visión nítida y confortable.



Consejos

Gafas de Sol- Siempre hay que utilizar gafas de protección solar de calidad que filtren las radiaciones nocivas. En nuestro establecimiento de Óptica se encuentran las lentes adecuadas a cada necesidad.
- Hay que tener mucha precaución con las exposiciones prolongadas al sol, sobre todo en niños, jóvenes menores de dieciseis años, deportistas y personas mayores.
- Algunos instrumentos utilizados en determinadas profesiones, como soldador, plomero, fontanero, mecánico, etc., pueden aportar niveles de radiación por encima de los aceptados. A estas profesiones, también debe hacerse extensiva la protección.
- Las gafas de sol no están previstas para proteger los ojos en la observación directa de los eclipses solares o para broncearse con rayos UVA.
- No importa su color, aunque es aconsejable el gris por ser el más neutro (el que menos modifica las tonalidades).
- No usarlas de manera contínua, sino sólo en horas de fuerte insolación.
- En los establecimientos de Óptica se pueden recibir todas las garantías del fabricante de la gafa de sol, la especificación técnica de la lente y el asesoramiento del Óptico-Optometrista.